EL ABOGADO Y EL USO DEL IDIOMA

Una de las dificultades que se me han presentado al momento de publicar este blog es el uso del idioma. Cuando uno tiene un título profesional piensa que todo lo sabe, pero, enfrentarse con la redacción de textos y de escritos es otra cosa. Antes de tener el blog ya había redactado artículos, cartas, conceptos y otras piezas de contenido legal, por eso, ya me había encontrado con el reto de redactar, de hecho, desde el colegio ya había elaborado escritos, sin embargo, no sé por qué desde que me gradué de abogado se me ha presentado el desafío de escribir bien.
Un profesor de la universidad nos decía que el abogado no sólo debe saber de derecho, sino que debe hablar bien y escribir bien. La herramienta del jurista no sólo es su conocimiento jurídico, sino el correcto uso del idioma de manera escrita y hablada.
Para escribir bien debemos leer, ojalá buena literatura, debemos consultar los diccionarios y los manuales de redacción, el abogado a veces se acostumbra a la llamadas "minutas" o a las correcciones ortográficas de las computadoras, pero, a la hora de hacer otros escritos se encuentra en un limbo de ignorancia idiomática.
Es muy usual hoy en día que en los procesos de selección de personal se le pregunta al candidato si sabe inglés. Conocer otro idioma se ha convertido en un requisito imprescindible para trabajar en un bufete de abogados o en una empresa. No niego la importancia de saber hablar y escribir en inglés, que, en el marco de la globalización ha llegado a ser el lenguaje universal. Pero si todavía habitamos en un país donde mayoritariamente se utiliza el español, por lo menos, aprendamos a utilizar correctamente este lenguaje.
En las entrevistas de trabajo no le preguntan al candidato si sabe hablar y escribir bien el español, sino que lo interrogan sobre su habilidad con el manejo del inglés.
En mi caso particular yo estudié en un colegio donde se enseña el inglés y el francés desde la primaria, pero no se podría considerar a este colegio como bilingüe. En entrevistas que he presentado algunos de los seleccionadores se han sentido tentados a hacerme preguntas en francés, no se conforman con saber que yo sé algo de inglés y algo de francés, sino que tratan de probar que efectivamente hablo esos idiomas.
En ninguna entrevista me han interrogado sobre mi habilidad con el manejo del español, cosa extraña, ya que éste es el lenguaje que se utiliza en Colombia.
Desde que escribo en este blog he tratado de aprender a redactar aceptablemente, a cuidar la ortografía, y en general, a utilizar el español en los escritos con cierta delicadeza y rigor. Tal vez ésta sea otra utilidad del blog, por lo menos para mí.
Como profesor intento que los estudiantes se esfuercen en escribir y hablar el español con claridad, les digo que deben leer, que traten de elaborar ensayos y artículos, y que cuiden el idioma cuando lo utilicen en sus conversaciones.
El español se emplea en Colombia como idioma oficial, y salvo algunas lenguas indígenas, el español es el lenguaje que utilizamos unánimemente. No quiero pasar por "patriotero", pero, antes de pedirle a la gente que aprenda inglés, se les debe invitar a conocer con suficiencia su propio idioma, para no ser ignorantes idiomáticos del español y del inglés.
No obstante, si tenemos en cuenta que el idioma más hablado en el mundo no es el inglés sino el mandarín - el que utilizan los chinos-, sería incluso más urgente aprender a hablar este lenguaje, por lo que en las entrevistas de trabajo debería interrogarse sobre la habilidad del candidato con el mandarín y no con el inglés.
En lo personal, seguiré aprendiendo español (y mucha falta que me hace como han podido leer), para no ser un analfabeta en varios idiomas, el francés se me ha olvidado con el tiempo a mi pesar (salvo un poema de Charles Baudelaire), el inglés lo trataré de entender cuando vea CNN (en inglés), y me matricularé en algún curso de mandarín para poder ver las películas de Zhang Yimou sin tener que leer los subtítulos.


3 comentarios:

Gaviota dijo...

Francisco,

Absolutamente de acuerdo en la necesidad de aprender a escribir y la necesidad de aprender a hablar. Agregaría una adicional: necesidad de aprender a escribir lo que se habla.

Por supuesto, los estilos de escritura y de habla no necesariamente deben coincidir en una persona, y bajo ese entendido, existen ocasiones en las que se quisiera plasmar por escrito una idea, dando la sensación de estar hablando. Es aquí donde veo los peores errores de sintaxis y ortografía (por supuesto, no me estoy eximiendo del grupo).

No estoy de acuerdo en restarle importancia a los otros idiomas. Considero que en el mundo actual, es más importante el dominio de varios idiomas, que poseer postgrados al por mayor. Recordemos que en universidades que los dos conocemos, se pueden adquirir 'combos', de doble titulación, de dos especializaciónes a cambio de 1 + 10 tapas de gaseosa.

El aprendizaje correcto (o medianamente correcto) de un idioma, no puede darse de esta manera.

Sí creo, que antes de pensar en Beijing (o Pekín, para los puristas), o en Frankfurt, podríamos pensar en intentar aprender cuando es 'cuándo' y cuando es 'cuando', o a saber en qué se diferencia 'por qué' de 'porqué' y de 'porque'.

Muy buen ingreso. Felicitaciones.

Francisco dijo...

Gaviota : No demerito la importancia de saber otros idiomas , hay que saber varios lenguajes, pero primero aprendamos bien el propio. Gracias por el comentario, saludos cordiales.

analove dijo...

Gracias por los consejos, si los abogados sabemos más idiomas podemos leer más libros o textos en otros idiomas y enriquecernos mucho más; por otro lado sería interesante que me ayuden publicando sobre el tema de las Indemnizaciones por accidente.