EL MEJOR PROFESOR DE DERECHO

Hace algunos años leí un libro sobre los profesores de Derecho, el libro era muy crítico con aquellos docentes que son superficiales, que no preparan clase y que fuera de eso son muy exigentes en los exámenes, el libro los calificaba como mediocres.
Yo diría que también son mediocres aquellos profesores que no transmiten valores a sus alumnos, aquellos que no le dan a la profesión un contexto universal, y una posición en la sociedad.
Yo tuve muy buenos profesores en la universidad, algunos me enseñaron con su comportamiento, y otros me brindaron muy buena información sobre la Jurisprudencia. Pero, el mejor profesor de Derecho es aquel que no sólo transmite información, sino que contextualiza los datos que da al alumno.
Un profesor me enseñó que la cátedra era como un sacramento, algo sagrado de mucho respeto, porque se está influyendo en la vida de unos seres humanos en formación.
En un post reciente comenté la anécdota del profesor que se burló de mí, porque le dije que yo quería resolver problemas cuando fuera abogado, ese tipo de profesores, tal vez sean muy exitosos en su profesión, pero con todo respeto no deberían ser profesores.
Los mejores profesores de Derecho, son aquellos que cumplen con su función en la cátedra, pero también transmiten algo más..., esos profesores los recordamos con cariño y los respetamos, otros nos dieron información, y otros nos mostraron lo millonarios que son ejerciendo la abogacía, y que tienen como fachada hacer una que otra obra de caridad, o que salen en alguna fotografía con algún niño humilde, pero que en realidad sólo les importa ganar plata sin importarles la función global de la profesión de abogado, esos son hipócritas, pero bueno también los alumnos los identifican como tales.
Los mejores profesores de Derecho, enseñan al alumno que el mayor logro del abogado es la búsqueda de la justicia, y del contexto de la profesión, los otros son "mercachifles jurídicos" que dan clase como good will para ponerlo en la hoja de vida y acumular honores, esos son simples instructores pero jamás serán maestros.

Este post lo dedico a mi maestro, el doctor Ernesto Caballero (que aunque no es abogado), me enseñó a ser profesor que ve la cátedra como un sacramento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Francisco:

De manera accidental llegué a tu blog jurídico y la verdad es que me ha resultado tremendamente grato leer este post en particular, ya que comparto plenamente tú opinión sobre este tema.

En la Universidad sin duda alguna existen profesores que influyen sobre los estudiantes de una manera muy positiva y otros que mejor es olvidar cuanto antes.

Personalmente siempre valoré más a los profesores que enseñaban "algo más que sólo derecho", ya para eso hay miles de libros. Lo que resulta irreemplazable es la transmisión de ese verdadero amor y respeto por la profesión, que sólo algunos Maestros son capaces de lograr.

Cordiales saludos,

Marcos.

Anónimo dijo...

Comparto tu opinion, profesores realmente son pocos, vivimos en un mundo moderno muy complejo, que en vez de formar hombres de bien , forman hombres que buscan es su beneficio particular y de esta forma poco a poco estamos destruyendo nuestro planeta, tu articulo es realmente acertado, te felicito.
miguel p