Hace algunas horas el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos Barack Obama, anunció el nombre de la persona que lo acompañará como su fórmula vicepresidencial en las elecciones de noviembre. El elegido es el senador Joseph Biden, quien con sus 65 años de edad y sus más de treinta años en el mundo político, le aportarían una dosis de experiencia a la campaña del joven senador por Illinois.
Biden es miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EUA, y fue recientemente precandidato demócrata a la presidencia de la nación. La elección de Biden sin duda alguna muestra que a Obama le calaron las críticas por su inexperiencia, y por su juventud, cosa que podría resultar buena en lo que a falta de orgullo o soberbia se podrían referir, pero pone sobre el tapete la polémica sobre su preparación para ser el líder político más importante del hemisferio occidental.
Obama se la jugó por el lado más conservador, ya que Biden es el típico político de Washington, con una trayectoria muy meritoria, pero que no encaja del todo con el mensaje de cambio del candidato demócrata. Biden es un experto en temas internacionales, y es una figura veterana del Partido Demócrata, situación que equilibraría a la figura de Obama.
El reto para los demócratas ahora es unificar a su partido, muy desgastado por la guerra a muerte que se dio en las primarias, y lograr convencer a ciertos sectores de la población de que Obama es la mejor opción. Biden podría ayudar a resolver estos inconvenientes, siempre y cuando no se desdibuje por el camino el mensaje de cambio que dio Obama en el primer semestre de 2.008.
Por ahora, las cosas estarían muy ajustadas entre el candidato afroamericano y John McCain, ya que éste último no ha permitido que su oponente se eleve demasiado en las encuestas, falta ver qué sucede en las convenciones partidistas, y en los debates que cara a cara darán los contrincantes en la carrera presidencial de Estados Unidos.
Biden es miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EUA, y fue recientemente precandidato demócrata a la presidencia de la nación. La elección de Biden sin duda alguna muestra que a Obama le calaron las críticas por su inexperiencia, y por su juventud, cosa que podría resultar buena en lo que a falta de orgullo o soberbia se podrían referir, pero pone sobre el tapete la polémica sobre su preparación para ser el líder político más importante del hemisferio occidental.
Obama se la jugó por el lado más conservador, ya que Biden es el típico político de Washington, con una trayectoria muy meritoria, pero que no encaja del todo con el mensaje de cambio del candidato demócrata. Biden es un experto en temas internacionales, y es una figura veterana del Partido Demócrata, situación que equilibraría a la figura de Obama.
El reto para los demócratas ahora es unificar a su partido, muy desgastado por la guerra a muerte que se dio en las primarias, y lograr convencer a ciertos sectores de la población de que Obama es la mejor opción. Biden podría ayudar a resolver estos inconvenientes, siempre y cuando no se desdibuje por el camino el mensaje de cambio que dio Obama en el primer semestre de 2.008.
Por ahora, las cosas estarían muy ajustadas entre el candidato afroamericano y John McCain, ya que éste último no ha permitido que su oponente se eleve demasiado en las encuestas, falta ver qué sucede en las convenciones partidistas, y en los debates que cara a cara darán los contrincantes en la carrera presidencial de Estados Unidos.
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